lunes, 3 de enero de 2011

Botox ¿El milagro antiedad?

Tras un receso navideño volvemos ;) tengo pensados ya varios post para los próximos días espero que os gusten.

Hoy os voy a hablar un poquito del Botox. Popular desde hace 6 o 7 años como la "solución antiedad" Empezaron usándolo estrellas de Holliwood y bueno, como en esta sociedad hasta el más tonto hace relojes, se ha extendido su uso a cualquier estrato social.

Cuando yo era pequeña en el cole me dijeron que si alguna vez veía una lata de conserva abultada, ni se me ocurriera abrirla, porque si me comía lo de dentro podría producirme una parálisis muscular. Es la primera vez que oí de la existencia de esta toxina.

Como siempre, empecemos la casa por los cimientos.

¿Qué es el Botox?



El Botox no es más que la forma comercial de llamar a la Toxina Botulímica o Botulina, una neurotoxina generada por una bacteria. Su carácter es protéico, posee dos subunidades (una ligera y otra pesada) están unidos por un puente disulfuro, y una de ellas posee zinc.
Genera parálisis progesiva, no afecta directamente al sistema nervioso físicamente, sino que inhibe los neurotransmisores musculares evitando su
actuación en la contracción y relajación de los músculos.
Su diseminación es rápida y eficaz lo que hace de ella una estupenda candidata como Arma Biológica. De hecho fue propuesta en la 2ª Guerra Mundial para atacar a la Alemania Nazi desde las islas británicas pero se detuvo el ataque al parecer por miedo a represalias.

¿Para qué se usa?
No todo lo que tiene que ver con la Botulina está ligado con una muerte lenta y dolorosa, como todo en esta vida, con unas dosis adecuadas y una aplicación correcta se le puede sacar partido.
Uno de sus usos más primitivos es el del tratamiento de "Distonías" que no son más que movimientos involuntarios focales (los ticks de toda la vida).
También se ha utilizado para corregir el estrabismo, la sudoración excesiva y la incontinencia en parapléjicos.
Y como todos conocéis para eliminar las arrugar faciales. Aquí comienza el peligro.

Uso en cosmética
El uso más extendido y popular de la toxina botulímica es su variantes cosmético-comercial. El Botox, que es una marca registrada por la empresa Allergan Inc. de Irvine, California en el año 2002.
Este tratamiento consiste en inyectar la toxina en el músculo a tratar, inhibiendo la relajación del mismo y borrando de la tez las arrugas de expresión. El efecto dura de 3 a 6 meses, lo que se tarda en eliminar la toxina, pero su uso continuado puede dañar el nervio en sí y obtendremos las habituales caras inexpresivas y plásticas.

Recordemos que este producto es una Neurotoxina y que por tanto se difunde aunque su aplicación sea local y como es lógico afecta donde más neuronas pueda encontrar juntas: a nuestro cerebro. Igual que si fumas los pulmones dejan de trabajar al mismo ritmo, con el Botox pasa algo parecido en el cerebro. Este es un efecto que está aun en estudio pero que yo no lo dejaría pasar por alto. Después de todo es un arma biológica reconocida.
Y bueno, volvemos a lo de que hasta el más tonto hace relojes. Este producto es un medicamento que deben suministrar medicos, no la esteticien del barrio.

Cabe indicar que hay varios tipos de toxinas botulímicas (las bacterias descritas anterior mente generan 7 tipos diferentes dependiendo de la cepa)

En 2004 fueron detenidos en EEUU 31 personas por sustituir el Botox comercial por otra cepa más barata y tóxica de botulina, cobrándose cerca de 1000 víctimas anónimas por botulismo.



Yo prefiero mis arrugas

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